Actualmente, la mayoría de las personas es consciente de la importancia de llevar a los niños de edad temprana al dentista, ya que la detección precoz es crucial para asegurar una buena salud bucodental y un desarrollo odontológico adecuado.
De hecho, este enfoque preventivo de la odontopediatría va más allá del tratamiento de caries, como es el caso de la ortodoncia interceptiva, la cual se centra en la intervención prematura de problemas mandibulares o de maloclusión en los niños con el fin de evitar complicaciones mayores en el futuro.
Si estás interesado en comenzar un tratamiento preventivo en tu hijo, desde Dentisana, como clínica especialista en odontopediatría, te contamos en este artículo todo sobre la ortodoncia interceptiva en niños: qué es, cuándo es necesaria y sus beneficios.
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En este vídeo Alicia nos cuenta cómo ha sido el tratamiento de ortodoncia interceptiva de su hija y lo fácil que les ha resultado todo.
La ortodoncia interceptiva es un tipo de ortodoncia infantil con enfoque preventivo que consiste en la corrección precoz de problemas de desarrollo dental y mandibular con el máximo objetivo de evitar la aparición de complicaciones más graves en la edad adulta.
Por tanto, a diferencia de la ortodoncia infantil convencional, este tratamiento debe aplicarse cuando el niño se encuentra en pleno desarrollo y todavía no cuenta con todos los dientes permanentes. Normalmente, la ortodoncia interceptiva suele iniciarse entre los 6 y los 11 años de edad, cuando el niño mantiene una dentición mixta.
No obstante, es importante tener conciencia de que la ortodoncia interceptiva no impide que el niño requiera igualmente un tratamiento de ortodoncia tradicional cuando alcance la madurez dental, pero sí que garantiza problemas odontológicos menores que si no se realizase.
«La ortodoncia interceptiva no impide que el niño requiera igualmente un tratamiento de ortodoncia tradicional cuando alcance la madurez dental, pero sí que garantiza problemas odontológicos menores que si no se realizase»
Cuándo es necesaria la ortodoncia interceptiva en niños
El odontopediatra es el especialista que se encarga de la detección de condiciones dentales y mandibulares en niños y decide en qué casos es conveniente comenzar un tratamiento de ortodoncia interceptiva.
Para determinar si iniciar la ortodoncia interceptiva o no, es necesario que el ortodoncista realice una evaluación exhaustiva del estado bucodental del niño, a partir de la cual también podrá elaborar un plan de tratamiento personalizado para su caso.
Estos son algunos casos comunes para los que es necesaria la ortodoncia interceptiva en niños:
- Maloclusiones severas: como es el caso de mordidas cruzadas, mordidas abiertas, mordidas profundas o sobremordidas. Este tipo de maloclusiones pueden afectar a los niños en su autoestima, a nivel funcional al masticar o hablar e incluso requerir de una cirugía en la edad adulta.
- Hábitos orales perjudiciales: ciertos hábitos como chuparse el dedo o la respiración bucal pueden provocar la deformación del hueso, alteraciones en la mordida y desalineaciones dentales, por eso en la ortodoncia interceptiva se utilizan dispositivos para la reeducación funcional oral.
- Problemas de espacio: en casos de apiñamiento o de espacio excesivo entre los dientes, la ortodoncia interceptiva permite adaptar los arcos dentales para asegurar que los dientes permanentes tengan su hueco correspondiente y no crezcan torcidos.
- Anomalías en el desarrollo dental: la ortodoncia interceptiva es capaz de guiar el crecimiento y desarrollo adecuado de los maxilares para solucionar problemas como la erupción anormal, la ausencia congénita o el desarrollo atípico de los dientes.
- Dificultades funcionales: en ocasiones los niños ya cuentan con ciertas dificultades a nivel funcional, como a la hora de masticar, morder o pronunciar. Por lo que, la ortodoncia interceptiva sirve para solucionar los problemas dentales ya existentes y prevenir el desarrollo de otros posibles.
Beneficios de la ortodoncia interceptiva en niños
Cuando unos padres optan por que su hijo comience un tratamiento de ortodoncia interceptiva, se convierte en una decisión vital para que no solo luzca una sonrisa bonita, sino también mejore a nivel funcional y de salud a largo plazo.
La intervención temprana posibilita corregir problemas bucodentales con mucho mayor éxito que si se tratase en la edad adulta, por eso podemos diferenciar una larga serie de beneficios de la ortodoncia interceptiva en niños:
- Prevención de maloclusiones graves
- Desarrollo adecuado de los maxilares
- Corrección de la funcionalidad maxilar
- Mejora de la estética
- Aumento de la autoestima
- Facilita la higiene dental
- Mejor pronóstico a largo plazo
Prevención de maloclusiones graves
Uno de los máximos objetivos de la ortodoncia interceptiva es identificar y prevenir posibles problemas en la alineación y la oclusión dental antes de que se desarrollen por completo. Como, por ejemplo, la sobremordida, prognatismo, mordidas cruzadas o abiertas.
Esta corrección precoz de las maloclusiones asegura que en la edad adulta el paciente sufra tratamientos menos invasivos, así como evitar complicaciones más graves que requieran de intervención quirúrgica.
Desarrollo adecuado de los maxilares
La ortodoncia interceptiva, además de corregir dientes desalineados, también sirve para guiar el camino que deben seguir los maxilares durante el desarrollo infantil.
Una mandíbula equilibrada y proporcionada permite mantener una buena función masticatoria, además de evitar problemas futuros que podrían requerir procedimientos quirúrgicos o tratamientos ortodónticos más extensos y difíciles.
Corrección de la funcionalidad maxilar
En ocasiones los niños ya cuentan desde edad temprana con problemas funcionales relacionados con el hueso maxilar, como a la hora de hablar, masticar o respirar. Esto puede llegar a afectarles en su día a día a nivel nutricional o al comunicarse con los demás.
Por eso, la infancia es la etapa ideal para corregir este tipo de disfunciones para asegurar que en la edad adulta no perduren estas irregularidades maxilares, o al menos requieran de un tratamiento menos exhaustivo para su rectificación.
Mejora de la estética
La ortodoncia interceptiva permite guiar el desarrollo de los dientes para que crezcan alineados, lo que al mismo tiempo crea una armonía general a nivel bucodental.
No solo se trata solo de conseguir una sonrisa más recta y bonita, sino que también busca el equilibrio y proporción mandibular, lo cual contribuye a la simetría facial.
Aumento de la autoestima
La corrección de problemas dentales a una edad temprana permite que los niños se sientan más cómodos con su apariencia y aumente su autoestima.
Si desde pequeños cuentan con una mayor confianza en sí mismos, puede contribuir a su bienestar emocional y sentirse más seguros a la hora de participar en actividades o interactuar con los demás niños.
Facilita la higiene dental
El tratamiento de ortodoncia interceptiva consigue corregir la alineación de los dientes y solucionar problemas de espacio como los huecos, la superposición o el apiñamiento dental.
De esta forma, resulta más fácil para los niños acceder a todas las superficies dentales durante el cepillado, lo que consigue reducir significativamente el riesgo de caries y el padecimiento de enfermedades periodontales.
Mejor pronóstico a largo plazo
El máximo fin de la ortodoncia interceptiva es tratar problemas bucodentales en la infancia para asegurar un mejor pronóstico a largo plazo en la salud oral de los pacientes.
De esta forma, se minimiza la probabilidad de que haya complicaciones futuras que podrían requerir intervenciones complejas, tratamientos invasivos o más largos durante la edad adulta.
Tipos de aparatos de ortodoncia interceptiva para niños
Aunque todo sistema de ortodoncia interceptiva cumple con el mismo objetivo principal, existen diferentes tipos según su movilidad y funcionamiento.
Estos son los principales tipos de aparatos de ortodoncia interceptiva para niños:
Aparatos de ortodoncia interceptiva fijos
Los aparatos de ortodoncia interceptiva fijos son aquellos en los que es necesario acudir a la consulta del odontopediatra para su extracción. Principalmente, podemos destacar un tipo de aparato de ortodoncia interceptiva fijo:
- Disyuntores/expansores palatinos: consisten en una estructura metálica que se coloca en el paladar y tiene como principal objetivo ensanchar este mismo. Se utiliza especialmente en casos de niños con paladar pequeño o mordida cruzada, por la que el maxilar inferior cierra sobre el superior dejando este en el interior de la cavidad bucal.
Aparatos de ortodoncia interceptiva removibles
Los aparatos de ortodoncia interceptiva removibles pueden ser retirados por el propio niño o sus padres en casa, siempre respetando y teniendo en cuenta las indicaciones del ortodoncista.
Según el grado de maloclusión y cómo sea la mordida a corregir, pueden diferenciarse dos tipos de aparatos de ortodoncia interceptiva removibles:
Aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase II
Las maloclusiones de clase II son aquellas en las que la mandíbula muerde más detrás de donde debería, por lo que los incisivos superiores se encuentran orientados hacia delante. Por tanto, los aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase II tienen como principal objetivo activar o frenar el crecimiento de la mandíbula, según convenga, para corregir la mordida.
Uno de los aparatos más utilizados para tratar este tipo de maloclusión es el Twin Block, que consiste en una ortodoncia intraoral removible formada por dos placas de acrílico que son colocados en el paladar y en la parte inferior de la mandíbula. Ambas placas encajan entre sí y forman una estructura que consigue movilizar la mandíbula hasta que los maxilares oclusionen de forma correcta.
Así pues, también existen aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase II extraorales, estos son los tipos principales:
- Bionator: funciona como el Twin Block, pero cuenta con un hierro metálico que se posiciona por la parte externa de los dientes.
- Anclaje facial: consiste en un arco metálico que se posiciona sobre los dientes y se encuentra sujeto por una correa colocada en la cabeza. A diferencia de los otros aparatos, el anclaje facial no moviliza los dientes, sino que los frena.
- Herbst: se trata de un aparato formado por dos bielas y dos bandas metálicas fijadas en los molares superiores e inferiores del niño. Las bielas funcionan acompañando a la mandíbula durante la mordida, y de esta forma, consigue potenciar el avance mandibular.
Aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase III
Las maloclusiones de clase III son aquellas en las que la mandíbula muerde más delante de donde debería, por lo que los incisivos inferiores se encuentran orientados hacia delante. Y, al igual que sucede con los aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase II, funcionan activando o frenando el crecimiento de la mandíbula, según convenga, para corregir la mordida.
La mayoría de los aparatos aparatos de ortodoncia interceptiva para tratamientos de clase III son removibles y extraorales, estos son los tipos principales:
- Mentonera: consiste en una cinta elástica que rodea desde el mentón a la parte superior de la cabeza, con el fin de limitar el desarrollo de la mandíbula.
- Máscara de tracción: se trata de un dispositivo compuesto por un hierro de metal y dos placas sujetas en la frente y el mentón que se enganchan con unos elásticos a un aparato fijo intraoral para ejercer fuerza. Su objetivo principal es estimular el crecimiento del maxilar superior hacia delante.
- Placa o arco de progenie: se basa en una estructura metálica que se introduce en el paladar y cuenta con una barra metálica que queda colocada sobre los incisivos inferiores. Está enfocado en levantar la mordida para evitar la proinclinación de incisivos inferiores o movilizarlos hacia dentro de la zona lingual. Además, también es frecuente que lleven tornillos de protrusión o expansión.
Otras preguntas frecuentes sobre la ortodoncia interceptiva en niños
Además de la información que hemos mostrado en este artículo, existen otras dudas frecuentes sobre la ortodoncia interceptiva en niños que nos trasladan nuestros pacientes en consulta y hemos recopilado para nuestros lectores:
¿A qué edad debe comenzar la ortodoncia interceptiva en niños?
Generalmente, el tratamiento de ortodoncia interceptiva se suele aplicar entre los 7 y 11 años, ya que en esta etapa los niños tienen dentición mixta de dientes permanentes y de leche, por lo que se encuentran en pleno desarrollo y se puede aprovechar para detectar y tratar cualquier problema temprano.
¿Cuánto suele durar un tratamiento de ortodoncia interceptiva?
Los tratamientos de ortodoncia interceptiva suelen durar entre 6 y 18 meses, dependiendo de la complejidad de los problemas dentales que se necesitan corregir.
¿Qué alimentos se deben evitar con el aparato de ortodoncia interceptiva?
Como la mayoría de los tipos de ortodoncia infantil, es recomendable tener cuidado con el consumo de alimentos duros o pegajosos que puedan dañar el aparato dental. Como, por ejemplo, chicles, chucherías, manzanas o palomitas de maíz.
«El tratamiento de ortodoncia interceptiva se suele aplicar entre los 7 y 11 años, ya que en esta etapa los niños tienen dentición mixta, por lo que se encuentran en pleno desarrollo y se puede aprovechar para detectar y tratar cualquier problema temprano»
¿Qué se hace después del tratamiento de ortodoncia interceptiva?
Después de un tratamiento de ortodoncia interceptiva, el siguiente paso puede variar según la situación individual de cada niño. En primer lugar, es primordial que en todos los casos se mantenga un seguimiento por parte del odontopediatra. No obstante, en algunos casos es posible que se requiera del uso de retenedores o un tratamiento de ortodoncia correctiva.
¿Cuál es la diferencia entre la ortodoncia interceptiva y la correctiva?
La ortodoncia interceptiva se enfoca en prevenir o corregir de forma temprana (entre los 6 y 11 años) problemas del desarrollo dental como mordidas cruzadas o desigualdades a nivel mandibular. Sin embargo, la ortodoncia correctiva comienza generalmente en la adolescencia, cuando el niño tiene todos los dientes permanentes, y se enfoca en la alineación final y la funcionalidad de la mordida completa.
Si quieres conocer más sobre los tipos de tratamiento de ortodoncia infantil, puedes acceder al enlace de nuestro artículo.
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