Tener una sonrisa bonita y bien alineada no solo mejora la apariencia, sino que también mejora la salud bucodental. Así pues, el uso de la ortodoncia invisible ha aumentado considerablemente en los últimos años, convirtiéndose en una de las opciones preferidas para corregir la posición de los dientes.
Y no es de extrañar, pues comparada con otros tratamientos es la alternativa más cómoda y estética. Sin embargo, como en cualquier otro procedimiento ortodóntico, es normal que surjan dudas sobre su funcionamiento y, sobre todo, sobre las posibles molestias que puede provocar.
Debido a su alta popularidad, existen muchos mitos sobre la ortodoncia invisible, especialmente respecto al dolor en el tratamiento. Por ello, desde Dentisana, nuestra Clínica Dental en Ruzafa, abordamos la gran pregunta sobre si la ortodoncia invisible duele; ¿realidad o mito?
¡Sigue leyendo y descubre toda la verdad sobre la ortodoncia invisible!
Qué es la ortodoncia invisible y cuáles son sus ventajas
La ortodoncia invisible es un tratamiento altamente eficaz que permite corregir la alineación dental y, en algunos casos, mejorar la posición de los huesos maxilares. Para alcanzar estas mejoras el tratamiento se basa en el uso de férulas transparentes y removibles.
Estos alineadores dentales están hechos a medida con un material plástico resistente como es el policarbonato, lo que los hace prácticamente imperceptibles a la vista. El tratamiento consiste en cambiar dichas férulas cada una o dos semanas, según lo aconsejado por el ortodoncista, para mover los dientes de forma gradual y controlada hasta conseguir el resultado deseado.
Gracias a su diseño y a la personalización de cada férula, la ortodoncia invisible presenta muchas ventajas respecto a otros tratamientos, algunas de las más destacadas son:
- Eficacia: se adapta a la mayoría de casos, desde leves hasta más complejos, y con resultados muy predecibles.
- Comodidad: al aplicar una presión más suave y uniforme, el tratamiento es mucho menos molesto que con brackets tradicionales.
- Estético: las férulas transparentes son prácticamente invisibles, lo que permite corregir la sonrisa sin que nadie lo note.
- Removibles: se pueden quitar fácilmente para comer o cepillarse, lo que facilita mucho el día a día del paciente.
- Más gigiénico: al ser removibles, permiten una higiene bucal mucho más completa que otros tipos de ortodoncia fija.
La ortodoncia invisible cuenta con muchos otros beneficios que la posicionan como una de las mejores alternativas para corregir la alineación dental. Si deseas conocer todos los factores positivos de este tratamiento, te invitamos a consultar nuestro artículo sobre las ventajas de la ortodoncia invisible.
«Una de las principales ventajas de la ortodoncia invisible es que esta hecha a medida con un material plástico resistente, lo que la hace prácticamente imperceptible a la vista.»
Por qué se cree que la ortodoncia invisible duele
Como hemos mencionado al inicio de este artículo la ortodoncia invisible ha sido uno de los tratamientos más populares para corregir la posición de los dientes en los últimos tiempos. Esto ha conllevado consigo que se hable mucho sobre ella, haciendo que surjan mitos que no son ciertos.
Pero, ¿por qué se cree que la ortodoncia invisible duele? Pues bien hay ciertos aspectos dentro del tratamiento que pueden justificar este pensamiento como:
- Micromovimientos: las férulas dentales ejercen una fuerza constante creando pequeños movimientos para obtener el resultado final deseado.
- Sensibilidad: por el movimiento y la presión, los dientes y las encías están más sensibles, especialmente al consumir alimentos muy fríos o calientes.
- Adaptación: los primeros días, boca, dientes y mandíbula se adaptan al cambio; este proceso puede ser incómodo, pero suele durar sólo entre 24 y 72 horas.
- Cambio frecuente: cada cambio es una fase nueva de corrección en el tratamiento, por lo que la presión en los primeros días es habitual.
- Falta de uso constante: si el paciente no usa las férulas el tiempo recomendado, el tratamiento se retrasa y el cambio de férulas puede ser más molesto.
¿La ortodoncia invisible duele?
Antes de responder a esta pregunta es esencial diferenciar entre el dolor y el malestar. Cuando se habla de dolor se hace referencia a una sensación física intensa, generalmente, desagradable, y que suele requerir atención. El malestar, por otro lado, es una sensación mucho más leve que suele manifestarse como una presión o incomodidad pasajera.
Al igual que cualquier otro tratamiento, y como ya hemos visto, la ortodoncia invisible funciona aplicando una presión sobre los dientes para poder moverlos gradualmente al sitio deseado. Es por ello que este proceso puede generar molestias temporales pero, generalmente, no es doloroso.
Es más, la gran mayoría de los pacientes no experimentan dolor propiamente dicho, sino un malestar leve y transitorio, especialmente durante los primeros días de uso o al cambiar de férula.
«La ortodoncia invisible funciona aplicando una presión sobre los dientes para poder moverlos gradualmente. Este proceso puede generar molestias temporales, pero no es doloroso.»
Qué molestias son normales con la ortodoncia invisible
Ahora que sabemos que los alineadores dentales no provocan dolor, aunque sí pueden generar algunas molestias, vamos a detallar cuáles son las sensaciones más comunes y normales durante un tratamiento con ortodoncia invisible:
Presión dental
Es una de las molestias más comunes entre los pacientes que utilizan la ortodoncia invisible, especialmente al comenzar con un nuevo alineador. Esta incomodidad suele presentarse entre el primer y segundo día de uso y es un signo de que el tratamiento está funcionando correctamente.
Esta presión ocurre especialmente al masticar o al juntar los dientes y no se debe confundir con el dolor, ya que no se trata de una señal de alarma, sino de una respuesta normal al movimiento que los alineadores están generando en las piezas dentales. Con un uso continuo esta sensación va desapareciendo hasta hacer que el proceso resulte prácticamente imperceptible.
Irritaciones bucales
Las férulas son fabricadas a medida y pulidas para evitar bordes cortantes. No obstante, a pesar de esta meticulosa elaboración, es completamente normal que durante los primeros días de uso se experimente cierta incomodidad o irritación en algunas zonas de la boca, como la lengua, las encías o la parte interna de los labios.
En la mayoría de los casos, estas pequeñas rozaduras son una respuesta natural de la boca al nuevo aparato y tienden a desaparecer por sí solas en pocos días. Sin embargo, si persisten o resultan muy molestas, recomendamos acudir al ortodoncista para realizar una revisión de las férulas.
Dificultad para masticar o hablar
Al inicio del tratamiento de ortodoncia invisible, es habitual experimentar cierta dificultad tanto al masticar como al hablar. Esto se debe a que las férulas alteran ligeramente el funcionamiento habitual de la boca, interfiriendo en los movimientos de la lengua y en la mordida.
A la hora de masticar se puede notar cierta incomodidad o rigidez, sobre todo al consumir alimentos duros. En cuanto al habla, pueden aparecer pequeñas dificultades en la pronunciación, especialmente con sonidos que requieren precisión lingual. Estas molestias son temporales y desaparecen a medida que el paciente se adapta al uso de los alineadores.
Tensión mandibular
Es posible que algunos pacientes durante el tratamiento de ortodoncia invisible sientan cierta tensión en la zona de la mandíbula. Esta molestia se debe a que las férulas cambian el ajuste de la mordida, así como la forma en que los dientes encajan al cerrar la boca.
Cuando se modifica la alineación dental, también se produce un cambio en la distribución de las fuerzas musculares y articulares, lo que genera una sensación de rigidez o cansancio mandibular, especialmente si se habla durante mucho tiempo o al masticar. Esta tensión, en la mayoría de los casos, es leve y siempre temporal.
Cómo aliviar las molestias de la ortodoncia invisible
Como acabamos de ver, es normal tener ciertas molestias cuando se utilizan los alineadores dentales, y a pesar de que estas no suelen durar mucho pueden resultar muy incómodas mientras se sufren.
Por esta razón, existen diversos métodos que permiten aliviarlas, entre ellos:
- Higiene bucal: usando productos adecuados, se puede reducir la sensibilidad de dientes y encías, protegiendo el esmalte y evitando la exposición a estímulos como el frío o el calor.
- Masaje y relajación bucal: realizar masajes en la mandíbula y en las encías, consigue aliviar la tensión acumulada en estas zonas a causa del movimiento de las piezas dentales.
- Alimentación adecuada: a pesar de que no se pueda comer con la ortodoncia invisible, consumir alimentos blandos en vez de duros al retirar las férulas hará que el malestar de los dientes disminuya significativamente.
- Cera de ortodoncia: aplicar una pequeña cantidad de cera de ortodoncia en las zonas donde haya fricción ayudará a suavizar el contacto y mejorará la comodidad de las férulas.
- Uso continuo: aunque pueda parecer contradictorio, el uso continuo de las férulas hace que los dientes y la mandíbula se acostumbren a la ortodoncia haciendo que las molestias aminoren.
- Cambio de alineadores: las primeras horas del cambio de los alineadores dentales pueden ser las más molestas. Por ello, recomendamos cambiar los alineadores antes de ir a dormir.
- Compresas frías o calientes: aplicar paños de agua fría ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. Por otro lado, los paños de agua caliente ayudan a rebajar la tensión de los músculos de la mandíbula.
Opiniones de pacientes sobre si la ortodoncia invisible duele
Aunque el tratamiento va a depender siempre de la situación de cada paciente y del ortodoncista que mantenga el seguimiento, nadie mejor para decir si la ortodoncia invisible duele que quienes ya han pasado por ella.
Por ello, a continuación te ofrecemos opiniones y testimonios reales de algunos de nuestros pacientes:
«Nada de llagas, fácil de limpiar…bastante cómodo. Y te sientes bien, no sientes ninguna presión. Yo estoy muy contento con el tratamiento»
Alonso.
«Es súper cómodo, rápidamente te puedes acostumbrar a él en tu día a día y no te impide absolutamente ni comer, ni sonreír, ni trabajar.»
Alicia.
«Desde el primer momento notas que los dientes se te mueven muy rápido, entonces desde el principio he estado muy contenta»
Paula.
Preguntas frecuentes sobre si la ortodoncia invisible duele
Es normal que antes de iniciar un tratamiento como la ortodoncia invisible surjan dudas, especialmente aquellas relacionadas con las sensaciones físicas. Por ello, a continuación respondemos de forma clara a las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestros pacientes en consulta sobre si la ortodoncia invisible duele:
¿Qué duele más, ortodoncia invisible o brackets?
En general, los brackets causan más dolor que la ortodoncia invisible. Esto se debe a que las férulas están hechas a medida, evitando las rozaduras y llagas comunes de los brackets tradicionales, además la ortodoncia invisible aplica una fuerza más suave y progresiva.
¿Qué es lo que más duele en la ortodoncia invisible?
Lo que más duele en la ortodoncia invisible es la presión ejercida sobre los dientes para moverlos a la posición deseada. Esto hace que se sienta una cierta molestia pero no hay nada que temer, pues esta es temporal y manejable.
¿Qué ortodoncia duele menos?
La ortodoncia invisible es sin duda una de las que menos duele. Debido a su tratamiento basado en el cambio de férulas, se controla todo el proceso. Permitiendo ofrecer un tratamiento progresivo donde se aplica una fuerza suave causando solo unas molestias leves y controladas.
¿Qué hacer si el dolor con la ortodoncia invisible no desaparece?
Si el malestar de la ortodoncia invisible no desaparece o es muy intenso te recomendamos ir a tu ortodoncista. De este modo se evaluará si el alineador presenta algún desajuste y valorará si es necesario realizar alguna modificación como pulir o suavizar ciertas zonas del borde o incluso sustituir la férula si fuera necesario.
¿Cómo son los primeros días con Invisalign?
Los primeros días con Invisalign son un proceso de adaptación a la ortodoncia, y aunque sea de las opciones más indoloras, es habitual experimentar ciertas molestias iniciales como presión en los dientes y una mayor sensibilidad. También es común tener que añadir nuevos hábitos como la limpieza de las férulas.
¿Cuándo deja de doler la ortodoncia invisible?
Es importante entender que las molestias son una consecuencia natural del movimiento dental controlado. Por ello, suelen aparecer al comenzar a usar un nuevo alineador, ya que es en ese momento cuando se aplica una nueva fuerza sobre los dientes. Aun así, estas sensaciones suelen ser temporales y desaparecen habitualmente entre las 24 y 72 horas.
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